lunes, 3 de abril de 2017

La mujer a través de los desastres de la Guerra de Goya




Señala las diferencias entre las dos obras que representan la misma guerra, la Guerra de la Independencia (1808-1814)

José Casado de Alisal.  1864. La rendición de Bailén.  Óleo sobre lienzo.  Museo del Prado.
Francisco de Goya.  1808. Nº5. Y son fieras. Aguafuerte sobre papel. Museo Británico.
  • ¿Qué vemos? Describe cada una de las escenas. ¿Dónde, quién, qué hacen?
En la primera obra: “José Casado de Alisal. 1864. La rendición de Bailén. Óleo sobre lienzo. Museo del Prado.”, se ve como ambos bandos enfrentados, formados por el sexo masculino, llevan a cabo una discursión mediante el diálogo dónde por lo que parece, estan llegando a un acuerdo para solucionar sus diferencias, pero no usan la violencia, a pesar de que hay gestos agresivos como levantar el brazo, que pensamos que es in signo de querer mostrar superioridad y mandato.



Mientras que en la segunda obra, de “Francisco de Goya. 1808. Nº5. Y son fieras. Aguafuerte sobre papel. Museo Británico”, lo que detectamos es, una extrema violencia que refleja como la mujer tiene que defenderse porque se les ataca brutalmente, se muestra dureza en las imágenes que reflejan una realidad de la época. Resolviendo las diferencias mediante la violencia, sin llegar al diálogo como en la imagen anterior. Una de las mujeres incluso, se refleja con un bebé en brazos, haciendo referencia a que ellas estaban relacionadas con todo lo que tenía que ver con las tareas del hogar y la crianza de sus hijos, y no podían descuidar este aspecto.
  • Fíjate en las fechas de las obras. ¿Por qué son dos representaciones tan diferentes de la misma guerra? Señala las diferencias.
La obra de José Casado de Alisal. 1864, se representó mucho después que la de Francisco de Goya, que fue en 1808.

Las diferencias pensamos que son tan marcadas porque la Guerra de la Independencia abarca desde el año 1808 al 1814, por lo que Goya, vivió las atrocidades cometidas en primera persona, que componen una visión mucho más lúgubre y alejada del heroísmo, que más tarde se refleja en la obra de José Casado de Alisal.

Goya quiso reflejar la realidad de la Guerra, la crueldad de esta y remarcar que las víctimas eran muchas, independiente de los que participaran o no en las batallas, de su clase o condición.
En nuestra opinión refleja la realidad mucho más acertada que en la obra de 1864, ya que él estuvo presente en ese momento.
Mientras que en la obra de José Casado de Alisal, sólo se refleja la parte menos dura de la Guerra, y la menos real, los acuerdos llegados a cabo bajo un ambiente de diálogo y negociación.

  • Busca en la biblioteca, en internet, revistas… algo más sobre la Guerra de la Independencia. Explica brevemente en qué consistió el enfrentamiento y analiza una imagen que nos ofrece Goya en Los desastres de la Guerra con las siguientes imágenes:

Napoleón, movido por su deseo imperialista, consideraba una necesidad para sus planes la anexión de España, sin la cual no alcanzaría el completo dominio del Mediterráneo. Por añadidura, también conseguiría proveerse del algodón y la lana que necesitaban los fabricantes franceses de paños. 

Para impedir la entrada de Napoleón en España, el ministro de este último país, Godoy, ofreció un trato al emperador consistente en la invasión y posterior reparto de Portugal, antiguo aliado de Inglaterra, a quienes se negaba a privarlos del comercio, estorbando el bloqueo impuesto por los franceses. Como resultado del acuerdo fue firmado en octubre de 1807, el Tratado de Fontainebleu. 
Un ejército francés ingresó a Portugal, y la familia real debió huir a Brasil. Si bien el plan resultó ventajoso para Francia, conduciría a la ruina española. Permitir el paso de las tropas francesas por su territorio, permitió a los imperialistas tener el camino libre, para la ocupación de España. 
España por otra parte, no pasaba por su mejor momento y la monarquía estaba debilitada. En marzo de 1808, se había producido el motín de Aranjuez, por el cual había asumido al trono Fernando VII. 
Napoleón vio la oportunidad para concretar su propósito. Uso la excusa de mediar entre padre e hijo por la sucesión al trono, reuniendo a ambos en Bayona. En Bayona, Fernando fue convencido de devolver el trono a su padre, y éste de entregar el mando al emperador francés. El rey de Nápoles, y hermano de Napoleón, José Bonaparte, asumió como José I, la autoridad en territorio español. 

Sin embargo el 2 de mayo de 1808, el pueblo español, inició la resistencia, levantándose en armas contra la Francia usurpadora. El desencadenante del estallido popular fue el retiro del Palacio, de los hijos del rey Carlos IV, la reina de Etruria y el infante Fernando de Paula, con destino a Bayona. Este hecho hizo tomar conciencia cívica a la población y fue el germen del nacimiento de la lucha guerrillera. El pueblo de Madrid fue declarado rebelde. 

El 15 de junio de 1808, una corte de notables, dio aprobación al cambio de gobierno, sancionándose una constitución, que declaraba legítimo el mando de José I, a pesar de que en Madrid una Junta sigue gobernando en nombre del depuesto rey Fernando VII. 

La Junta General del Principado de Asturias, a la que luego se le sumaron Cantabria, Galicia y León, se unieron contra el poder francés, solicitando la ayuda británica. 

La fácil campaña en España, que había imaginado Napoleón, pronto se transformó en una empresa abrumadora. En Bailén, por ejemplo, sufrieron una gran derrota, que les impidió ingresar a Andalucía, y demostró que el ejército imperial tenía debilidades y podía presentársele batalla. 
Preocupado por los acontecimientos, el propio Napoleón resolvió ponerse al frente de la lucha, reclutando 300.000 hombres de armas, especialmente entrenados. 
Estableció su cuartel general en Vitoria, y el 5 de diciembre consiguió entrar en Madrid. 
Los ingleses acudieron en defensa de España y Portugal, penetrando por este último país un ejército al mando de John Moore. 
Napoleón regresó a Francia, el 4 de enero de 1809, donde la situación se había complicado por la amenaza austríaca, dejando en España la campaña en manos de Soult, imaginando que estaba ya controlado el territorio, ya que habiendo ocupado la zona norte, el avance hacia el sur no tenía perspectivas de mostrarse dificultoso. 
Pero Napoleón no contó con la fuerza popular, organizada de manera espontánea, en forma de guerrillas, por líderes ocasionales, que movidos por el espíritu patriótico tomaron las armas realizando una feroz resistencia. En contra de esta corriente había un grupo reducido que apoyaba la ocupación francesa y que por ello recibieron el calificativo de “afrancesados”, formado en su mayoría por miembros de la nobleza.
En 1812, los franceses debieron iniciar la campaña a Rusia, por lo cual retiraron parte de sus fuerzas de la Península. Artthur Wellesley, al frente del ejército inglés aprovechó esta situación para tomar Ciudad Rodrigo y Badajoz. En junio de 1812, los franceses fueron derrotados en Salamanca y un mes más tarde, en Arapiles. En junio de 1813, los franceses debieron retirarse hacia los Pirineos, tras sufrir las derrotas de Vitoria, el 21 de junio, y en agosto, la de San Marcial. Por el Tratado de Valençay, firmado el 11 de diciembre de 1813, en la ciudad francesa de ese nombre, donde estaba alojado Fernando VII, éste recuperó el trono español.



1. Con razón o sin ella












2. Lo mismo











3. ¡Qué valor!












4. Ya no hay tiempo













Hemos escogido la imagen número 2, llamada: ¡Lo mismo! porque refleja la barbarie que trae consigo cualquier Guerra, cualquier conflicto que se resuelva mediante la violencia. En la imagen podemos apreciar, como sin piedad uno de los hombres levanta su hacha para decapitar a cualquiera de las personas indefensas que han caído al suelo, sin hacer objeciones. Otro de ellos, repite la misma escena, esta vez con lo que parece una espada y un tercero se bate en duelo a golpes, todos con todos, con el único fin de ganar y matar al mayor número de enemigos posibles. Se ve claramente el ensañamiento, la ira, la rabia y la brutalidad con que asesinan a los “enemigos”. Se muestra superioridad en unos y debilidad en otro, sin ningún signo de arrepentimiento por parte de los vencedores, y el sufrimiento por parte del perdedor.
Queremos incidir en que, en una guerra, no hay ganadores ni perdedores. Pensamos que en estas situaciones todos perdemos algo, a pesar de que salgamos con vida, pero no se puede considerar jamás un triunfo.
  • ¿Por qué le interesa a Goya representar el día a día de la guerra y no las grandes batallas?
Para reflejar el sufrimiento de personas inocentes, la barbarie que se cometía, las atrocidades de destrozar familias enteras, atacar contra mujeres que no participaban en la guerra, el hecho de matar por matar, a niños, personas mayores, hombres, mujeres, indistintamente si participaban o no en las guerras. La crueldad con la que asesinaban, el sin vivir de esas personas por miedo a ser atacados… son cosas que se vivían día tras día. La guerra no se basa en el momento de la batalla, sino en todo lo que trae consigo, la pobreza, la hambruna, muertes innecesarias, el miedo que se vivía día a día…
  • ¿Qué observamos más, la crueldad o la heroicidad en las representaciones de Goya de cualquiera de los dos bandos?
La crueldad que la guerra representa sin duda. Imágenes de muertos, de armas y de desolación.